Nunca mejor expresado el significado de la palabra cubierta como en ésta, que como un manto protector cobija todo lo que se encuentra debajo de ella. Terminada en un tono más oscuro, la cinta de hormigón nace como muro lateral, recorre las alturas y cae abruptamente generando el espacio cochera, semicubierto. Detrás de este espacio un muro más claro perforado con vanos circulares corta las visuales hacia el interior, poniendo un límite al acceso vehicular. En el volumen principal, se aloja la puerta de doble hoja de madera con un paño vidriado fijo de similar importancia marcando la doble altura. La mampostería blanca, se destaca por su propio protagonismo.
En el contrafrente, como en un juego de opuestos, la cinta oscura pasa de elemento protector a elemento divisor, marcando la separación de ambas plantas y, trascendiendo su valor como elemento formal, la cinta genera las distintas funciones que resuelven la expansión de la planta alta y de la galería, en la planta baja.
En el paso de frente a contrafrente, encontramos mil detalles que generan movimiento, contraluces, aberturas sutilmente ubicadas y un fuerte protagonismo de la geometría como rectora del proyecto.
La superposición de planos se lee fácilmente con el cambio en la paleta de los revestimientos. La comunicación adentro-afuera es constante si bien en todo momento el proyecto protege la intimidad interior de la vivienda.
Un proyecto joven, divertido, para quienes desean algo de verdad exclusivo, que fue totalmente renderizado definiendo el proyecto de diseño y las funcionalidades antes del comienzo de su ejecución, etapa en la que se encuentra actualmente.