Se trata de una casa joven, que propone una manera actual de habitarla, con espacios libres, donde toman gran relevancia los destinados a la reunión familiar y social, y locales traspasados por la luz y el paisaje exterior que ingresa con toda la fuerza de la naturaleza.
El diseño se expresa con estética contemporánea. El vidrio reemplaza a la mampostería en grandes porciones de la envolvente y la espacialidad de la doble altura en los locales públicos se subraya con la iluminación, pensada para destacar las alturas. Sin embargo, sus ambientes no pierden la calidez indispensable en una vivienda familiar, lograda a partir de materiales como madera y piedra en revestimientos interiores y exteriores.
Desarrollada en dos amplias plantas, la funcionalidad se organiza sectorizando los locales de acuerdo con sus jerarquías y con los distintos usos a los cuales se los destina.
La búsqueda del máximo provecho de ocupación del terreno reforzó la idea de sectorizar el desarrollo, ubicando los espacios cotidianos de mayor uso en un volumen rotado que toma la diagonal lateral del lote. A esto se le suma una orientación favorable hacia el Norte y el deseo de capitalizar las áreas verdes próximas para enriquecer dichos ambientes.
Desde el hall de acceso queda claro el partido de la distribución. Hacia el frente y jerarquizado por sobre los demás espacios, se ubica el living con doble altura.
La circulación de la planta alta, a través de un puente de vidrio, forma parte del acceso.
En el ala inclinada de la casa, a la izquierda del acceso, se ubica el gran ambiente cotidiano con sectores desagregados en cocina con isla desayunador, comedor diario y family room, vinculado con la galería y la parrilla.
A la derecha, con acceso secundario, se encuentran las dependencias de servicio.
En la planta alta, la gran suite principal, orientada hacia el Norte, dispone de visuales de calidad abiertas hacia el parque y la piscina. Esa planta se completa con dos dormitorios en suite unidos por el mencionado puente de vidrio.
El contrafrente tiene vivencias propias. Espacio abierto o semicubierto, fue pensado para el tiempo libre. Grandes paños vidriados que relacionan el adentro y el afuera en íntimo contacto permiten disfrutarlo.
La piscina, con su morfología orgánica, acompaña la propuesta urbanística del barrio, caracterizado por las lagunas.
Desde la etapa proyectual, se tuvo en cuenta el diseño de iluminación, utilizando la luz para resaltar detalles puntuales del diseño, las texturas de los materiales y el confort de los espacios.