La vivienda encomendada a Arquinova Casas & Fredi Llosa fue la primera que se terminó en la urbanización Área 60.
Un hombre y una mujer se sienten cómodos en su casa. La habitan en todos sus sentidos, utilizan cada rincón, manejan las tecnologías instaladas, y disfrutan cuando descubren visuales que varían a medida que el calendario del año avanza y el sol y las sombras se entretienen en el milenario juego del cambio de estación. Sin duda los propietarios tenían claras sus expectativas, y Arquinova fue la herramienta elegida para concretarlas.
La idea la explica Fredi Llosa: “El programa pedido por los propietarios, acorde con su forma de vida, nos hizo buscar una alternativa diferente a la habitual de ambientes separados que eventualmente puedan unificarse. Se proyectó un interior integrado espacialmente pero que, como cuenta con puertas corredizas, ante la necesidad de darle formalidad a las áreas principales se las puede independizar para que funcionen separadamente”.
Así como el muro de piedra organiza el área social, un eje lateral hace lo propio con la zona familiar, armando un corredor de ambientes que va desarrollando las distintas funciones.
En la planta alta, las terrazas son expansiones de los dormitorios y proveedoras de paisajes de campo.
Se instalaron aberturas de alta prestación con doble vidriado hermético. Un sistema domótico controla las cortinas de toda la casa, la iluminación y la seguridad.