Ubicada en una urbanización privada de Luján, con el gran aporte natural que significa la arboleda existente, la vivienda se planificó desde el comienzo en etapas, con la premisa de que, al término de la realización de la primera, con la casa principal terminada, los propietarios pudieran utilizarla totalmente sin afectar su disfrute. En planta baja se realizó esa primera etapa, lográndose una vivienda de imagen muy actual, con un frente con mucho movimiento de planos que se despegan del volumen principal, materializados con piedra, detalle que se repite en un lateral y en el contrafrente. Todo el interior privilegia su relación con el exterior, con aventanamientos de buen tamaño.
La segunda etapa se completó al terminarse las dependencias que están separadas de la casa y donde se ubican la parrilla, el lavadero, un depósito y demás servicios.
La tercera etapa consistirá en una pérgola que unirá ambos volúmenes generando un lugar guardacoches semicubierto y, en el contrafrente, una galería que avanzará desde la casa hacia la piscina, creando un espacio de transición interior-exterior.
Finalmente, la cuarta y última etapa, se concretará cuando en la planta alta se construya el gimnasio proyectado, para el cual se incluyó en el lateral de la planta baja la escalera que unirá ambos niveles.
“Mientras estas etapas se van ejecutando de acuerdo con lo planificado, los propietarios pueden disfrutar de su casa tal como lo deseaban”, dicen la arquitecta Silvia Farina y Gianni Vazzano, titulares del estudio.