Al igual que las formas que distinguen el estilo y los materiales elegidos para su construcción, la distribución de una vivienda francesa guarda formalidades que le son propias. Los salones sociales reciben un tratamiento que los jerarquiza, tanto por sus dimensiones como por su ubicación dentro del programa. Asimismo, las zonas privadas ofrecen amplias comodidades para brindar una intimidad a todo confort.
El arquitecto Cristian Ricci, uno de los titulares del estudio A+R Arquitectos, se refiere en primera persona a su proyecto: “A pedido del propietario, debíamos conciliar las premisas de un estilo francés actual con un programa que respondiera a las necesidades de sus habitantes, con intensa vida familiar. Diseñamos amplios espacios distribuidos en grandes áreas formales, familiares, privadas, de servicio y exteriores. El impactante hall de ingreso a la residencia permite a la vez organizar la circulación, mantener la privacidad y anticipar las sensaciones que se recibirán al recorrer luego la casa. Actúa como divisoria entre una zona privada, integrada por el escritorio, el toilette y el dormitorio para huéspedes, y una pública, el gran salón de estar.
En la planta baja se destaca la monumentalidad de la escalera de mármol con baranda artesanal trabajada en hierro artístico, que impregna de estilo y glamour francés el interior, acompañada por los revestimientos de boiserie en los muros.
Una importante arcada franquea el acceso a la cocina, con un sector de comedor diario, espacio muy utilizado por la familia, igual que el amplio quincho que se ubica en línea con el garaje. El quincho además de parrilla, mesada y barra para servir, con mucha presencia de piedra rústica, posee una zona de comedor totalmente abierta al jardín posterior.
En la planta alta, los ambientes privados se resuelven en suites con vestidor y baño, además de una gran sala de juegos. También en esta planta se ubica el departamento de servicio, con acceso independiente”, concluye el arquitecto Ricci.
En el último nivel, el altillo ocupa toda la superficie de la planta. Con techo en mansarda, aventanamientos de estilo y estructura de madera a la vista, que le confiere gran calidez. Allí se aloja un espacio que es puro encanto, transformado en un extenso playroom con áreas de cine, barra-bar, y pool.
La amplitud de la planta permitió también ubicar allí dos habitaciones para huéspedes en semisuite con un baño, ambientes que se benefician también con las visuales y la iluminación provista por las mansardas.