Los muros claros reflejan el sol otoñal resaltando las formas lineales de la fachada racionalista clásica con volúmenes que, en su movimiento armoniosamente simétrico, valorizan la puerta de acceso principal.
Los aventanamientos reservan las visuales hacia la calle, brindándose con preferencia hacia el abra del contrafrente que, con un amplio jardín y la piscina, se ofrece como paisaje privado. El espacio lúdico al aire libre se conecta con la casa mediante una larga galería con zona de parrilla y estar social.
El ingreso principal se realiza a través de un hall distribuidor en doble altura donde se destaca la bella escalera exenta, circular, con escalones revestidos en mármol Travertino pulido y baranda de forja de hierro de exclusivo diseño. La escalera remata en el hall distribuidor de la planta alta, con pisos de madera, igual que los dormitorios. Para los baños de las suites también se eligió un elegante Travertino pulido.
En la planta baja, el living, muy abierto al exterior, fue pensado como espacio de uso social y reunión. Separada, la gran cocina, de moderno diseño, se integra con el comedor, y también tiene una fuerte relación con el afuera.
Se instaló calefacción central y se colocaron aberturas de PVC blancas con doble vidriado hermético, asegurando una perfecta aislación del interior.
La vivienda, vestida por Loly Albasini, fue realizada por CIBA en un acotado tiempo de obra, permitiendo así ser visitada por el público asistente a la muestra.