El involucramiento del arquitecto Daniel Tarrio va más allá del proyecto y la construcción de la obra. El compromiso con sus clientes y sus obras lo motivaron a formar un equipo profesional multidisciplinario idóneo para encarar todas las etapas del proyecto: “Ofrezco a mis clientes la incorporación de los estudios de decoración interior, de iluminación y de paisajismo, para resolver juntos todos los detalles de la obra. Trabajando así, bajo mi supervisión, no sólo se beneficia el proyecto, que es resuelto de manera integral, sino que el ahorro presupuestario y de tiempos de obra es evidente”.
En esta vivienda se trabajó de esa manera. Los propietarios, un matrimonio con hijos de distintas edades querían una casa cómoda, donde cada habitante, dadas sus diferentes actividades, tuviera su espacio, interactuando familiarmente pero sin sobreponer funciones.
Amplia galería, buena orientación, dormitorios amplios y luminosos, solidez constructiva y buen asoleamiento, fueron ejes del proyecto.