La fachada, de diseño elegante, con las alturas de los muros y los vanos apenas subrayados por sobrias molduras, apuesta al atractivo movimiento de los volúmenes que la componen. Por su orientación, recibe suave sol matutino sobre sus muros terminados con revestimiento blanco tiza. En ese juego de movimientos, el volumen central resulta fortalecido por la doble altura del porche de ingreso y la atrayente puerta de hierro forjado, que combina con las barandas de los balcones, la terraza y la escalera.
La simetría de la composición se rompe con la estructura metálica que arma la doble cochera lateral, imprimiéndole un toque actual al clasicismo elegido.
El contrafrente se abre escénico: con un foco atencional en la larga galería apaisada ofrece con su diferencia de cota una impresionante vista a la laguna de la urbanización y asegura el asoleamiento de los ambientes orientados al agua.
Adentro, las dos plantas están relacionadas por la doble altura generada por la escalera que se aprovecha para proporcionarle espacialidad al hall de ingreso. Ambientes amplios, integrados, pero con separaciones funcionales que jerarquizan el área social principal.
La cocina, en L con el comedor diario, expande hacia la zona de quincho de la galería planteando una zona familiar de enorme aprovechamiento.
Pisos de porcellanato italiano, pulido, en los ambientes principales; de tozetos de pórfido en la entrada; porcellanato semimate en las zonas familiares. Aberturas Wellpac de PVC blanco, Rehau, de origen alemán, con DVH. Paredes interiores terminadas con yesería y finas molduras, y baños con diseño de autor, son algunos de los detalles que le dan categoría al proyecto.