Carpinterías y energía solar según Schüco


Entrevista con el licenciado Ramón Tiscar, número uno de la empresa alemana de sistemas Schüco para Latinoamérica.

Corte de ventana corrediza de la marca Schüco-¿Por qué Schüco eligió a la Argentina como país desde el cual dominar todo su negocio en Latinoamérica?
-Por una cantidad de puntos que favorecen al país: es el más europeo y eso es una ventaja enorme para comercializar productos de origen alemán y también porque dentro de Latinoamérica es el país que exige mayor calidad. No es el mercado con mayor volumen -tal vez sea sólo la quinta parte de los de México o Brasil- pero busca más la calidad.

-¿En Schüco se hace realidad la idea popular de que todo lo que se fabrica en Alemania es bueno?
-De verdad, sí. Schüco es una empresa familiar que no cotiza en bolsa y su filosofía es cumplir no sólo con la calidad de los productos sino también a través de una sólida logística. La empresa forma equipos de trabajo muy consolidados, cuyo objetivo es dar satisfacción total al cliente. El producto está, y ésa es la base; pero el servicio con el cual se llega al cliente, la atención, la rapidez en las respuestas, la entrega en tiempo y forma, la adaptación a las normas y tecnologías locales de los productos –que a menudo son diferentes a las alemanas- y el asesoramiento, son el diferencial a nuestro favor.

-En Argentina Schüco desembarcó con carpinterías de polímero, pero ahora es relevante su penetración en el mercado del aluminio ¿fue una estrategia comercial que llegara primero con PVC?
-No; de hecho, somos una empresa de sistemas de aluminio. Fueron circunstancias las que plantearon la llegada de la marca así. Pero nuestro fuerte, con lo que hemos crecido toda la vida, son los sistemas de aluminio que, por otra parte. son mucho más completos y complejos…

-¿Cómo es eso?
-Los arquitectos prefieren trabajar con aluminio –con buenos sistemas de aluminio, claro- porque permite más cambios, mayor complejidad en los diseños. Las de PVC son excelentes aberturas pero no permiten muchas variaciones. Cuando el arquitecto pretende un proyecto especial, algo creativo, con los sistemas de aluminio Schüco lo puede hacer perfectamente. Se puede hacer lo que se quiera. Pero con PVC no, aunque pueden ser ideales por su fortaleza y durabilidad para obras de corte más tradicional…

-¿Qué productos fabrica Schüco y cuáles incorpora de otras empresas en sus carpinterías?
-Schüco entrega el sistema de carpintería completo, a diferencia de empresas de la competencia cuyos sistemas se arman con un conjunto de provisiones de otras marcas, con los perfiles por un lado, los burletes por otro... Entregamos el sistema completo y con el aval de los más importantes institutos de calidad en cuanto a garantías de resistencia y durabilidad. Claro que para ello deben haberse construido dentro de las especificaciones y normas indicadas en el catálogo de la empresa. Piense que tenemos sistemas especiales antibomba, antihumo, antipánico, es decir, con funciones especiales para aplicaciones también especiales, y para que las garantías de calidad funcionen deben haber sido construidas de acuerdo a las normas.
En cuanto a la producción, la perfilería la fabrican especialistas, con nuestra supervisión. Los herrajes que usamos son alemanes porque se trata de un rubro demasiado complejo. Y la carpintería propiamente dicha la realizan carpinteros capacitados por nosotros para que trabajen de acuerdo con lo indicado por nuestros catálogos. Es un aspecto muy delicado del negocio porque en cuanto un carpintero no realice las carpinterías como el sistema lo indica, el producto final no será el mismo; por eso somos muy rigurosos en este punto. O sea que somos, como decimos en Schüco, “la casa de sistemas”, porque ése es el núcleo de nuestra empresa: vender el sistema completo con el know how. Además, lógicamente, asesoramos a los estudios de arquitectura, a los constructores e incluso a los propietarios si lo requieren. Nuestro show room está armado para que el arquitecto pueda invitar a sus clientes y mostrarle en acción cómo serán las carpinterías de su casa.

-Otro importante desarrollo de Schüco son los productos para energía solar ¿qué ofertas hay de estos productos en el mercado argentino?
-Este segmento de nuestro negocio es muy importante ya que el tema energético es, indudablemente, clave para el futuro a nivel mundial. Nuestro CEO Dirk U. Hindrichs tuvo la visión de incorporar el desarrollo de sistemas para la energía solar, siguiendo con la misma filosofía de los sistemas de carpinterías. Es decir, no vendemos piezas sueltas sino que desarrollamos los sistemas solares completos.

-¿Qué ofrece en este rubro Schüco?
-Sistemas para calentar agua y fotovoltaicos. La idea que seguimos en todo el mundo es la que expusimos en la última feria Batimat “Energía2” (energía al cuadrado) que en síntesis propone: por un lado ahorrar energía utilizando buenas carpinterías de aluminio o PVC que sean confiables y estancas, y por otro, generar a través de placas solares la energía que el edificio consume. Con más de diez años desarrollando estos sistemas, hoy Schüco es la empresa que mejor posicionada está para entregar todo lo necesario para una perfecta y eficiente instalación de energía solar en una casa, o en un edificio del tamaño que fuere, con casi cero emisión.

-¿En Argentina hay demanda o es un mercado que aún no se abrió a estas nuevas tecnologías?
-Estamos preparándonos para lo que viene. Aunque hoy no es igual acá que en muchos países del mundo donde la demanda es enorme, aquí ya comienza a moverse este mercado y nosotros estamos alistándonos para dar una rápida LKic. Ramón Tiscar de Schüco y entrevistado por el Portal de Arquitectosy efectiva respuesta a una demanda que será alta y repentina.

 
Perfil de Ramón Tiscar

Ramón Tiscar, licenciado en economía y en administración de empresas, lleva en Schüco más de una década. En Argentina hace más de dos años que ocupa la presidencia de la filial y es gerente general para toda Latinoamérica. Tiscar habla un perfecto español, con cierto dejo castizo muy sentador: “Nací en Alemania, de padres españoles. Mi idioma es naturalmente el español, lo que me facilita mucho mi trabajo en Argentina”.